PRIMERA GUERRA MUNDIAL
La Gran Guerra, un conflicto por tierra, aire y mar, fue tan terrible que dejó más de ocho millones de víctimas militares y 6,6 millones de víctimas civiles. Murieron casi el 60 por ciento de las personas que lucharon. Muchas más desaparecieron o resultaron heridas. En solo cuatro años, entre 1914 y 1918, la Primera Guerra Mundial cambió los conflictos bélicos modernos, convirtiéndose en uno de los más letales en la historia mundial.
La Primera Guerra Mundial tuvo diversas causas, pero sus raíces se encuentran en una compleja red de alianzas entre las potencias europeas. En esencia, fue la desconfianza y la militarización de la informal «Triple Entente» (Gran Bretaña, Francia y Rusia) y la secreta «Triple Alianza» (Alemania, el Imperio austrohúngaro e Italia).
Los actores más poderosos,
Gran Bretaña, Rusia y Alemania, gobernaban imperios coloniales mundiales que
querían expandir y proteger. A lo largo del siglo XIX, consolidaron su poder y
se protegieron forjando alianzas con otras potencias europeas.
En julio de 1914, las
tensiones entre la Triple Entente (también conocida como los Aliados) y la Triple
Alianza (también denominada Potencias Centrales) escalaron tras el asesinato
del archiduque Francisco Fernando, heredero al trono de Austria-Hungría, por
parte de un nacionalista serbio-bosnio durante su visita a Sarajevo.
Austria-Hungría culpó a Serbia por el ataque. Rusia respaldó a su aliado,
Serbia. Cuando Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia un mes después, sus
aliados intervinieron y el continente entró en guerra.
El archiduque Francisco
Fernando (1863-1914) fue asesinado en Sarajevo por un nacionalista serbio. El
incidente provocó la Primera Guerra Mundial.
La expansión de la guerra
El conflicto pronto se
expandió al resto del mundo y afectó a las colonias y a los países aliados de
África, Asia, Oriente Medio y Australia. En 1917, los Estados Unidos entraron
en la guerra tras un largo periodo de no intervención. Entonces, el escenario
principal de la guerra ,el Frente Occidental en Luxemburgo, Países Bajos,
Bélgica y Francia, fue el emplazamiento de un bloqueo letal.
A pesar de el uso de avances
tecnológicos como el gas tóxico o los tanques blindados, ambas facciones
estaban atrapadas en una guerra de trincheras que se cobró un gran número de
víctimas. Batallas como la de Verdún y la primera batalla del Somme fueron unas
de las más mortíferas en la historia del conflicto humano.
Un soldado y un perro intentan
encontrar a los heridos en zonas en guerra.