martes, 27 de abril de 2021

 

Introducción

Entre 1939 y 1945 el mundo entero vivió las consecuencias de una “guerra total” entre los Estados totalitarios (Italia, Alemania, Japón), los países capitalistas (E.U., Gran Bretaña, Francia, entre otros) y comunistas (URSS).

La guerra se considera total porque en ella no cupieron paces parciales porque las ideologías pretendían aniquilar los sistemas políticos y económicos opuestos a sus intereses; además, fue una guerra que se libró en dos grandes frentes: el primero, Europa y sus dominios coloniales; y el segundo, todo el continente asiático. Participaron 60 países, de los cuales 24 fueron ocupados y 800 millones de personas sufrieron de manera directa sus consecuencias.



Tras seis años el balance de la Segunda Guerra Mundial fue: la movilización de alrededor de 100 millones de combatientes provenientes de los cinco continentes; se estima que cayeron 50 y 60 millones de seres humanos, entre los cuales más de 40 millones eran civiles (por la destrucción de las ciudades y del campo, por un Holocausto étnico en Alemania y uno nuclear en Japón).

La Segunda Guerra Mundial evoca imágenes de la bomba atómica, del genocidio judío, el uso de las armas, personajes como Hitler, Mussolini, Stalin, Churchill, Eisenhower y Truman, entre otros. A más de 70 años de distancia nos preguntamos por qué la humanidad llegó a enfrentarse de tal manera y por qué participaron en la destrucción masiva de sociedades, grupos étnicos y de culturas. Las respuestas no son sencillas y los mismos sobrevivientes, filósofos, historiadores y científicos sociales han dado respuestas y explicaciones distintas de los mismos hechos a lo largo de las décadas pasadas. Por ello, quiero acercar a este tema complejo con una síntesis de sus aspectos más relevantes.

 

La botella del deseo “Siempre he creído que el éxito para cualquier persona se basa en el impulso, la dedicación y el deseo, pero para mí, t...