La Gran Depresión
¿Qué fue la Gran Depresión?
La Gran Depresión, también
conocida como crisis de 1929, fue un período a principios del siglo XX en el cual
el mundo entero estuvo bajo una profunda crisis económica y social, que
perduró por aproximadamente una década.
La Gran Depresión comenzó
en 1929 y se prolongó hasta 1940. Esta afectó a la mayoría de los
países del mundo, desde los más industrializados hasta los más pobres, y se
convirtió en el período de recesión económica más severo del siglo XX.
Entre sus principales
causas y detonantes se encuentra la crisis financiera de Estados Unidos,
causada por la caída de la bolsa de valores, luego de la Primera
Guerra Mundial.
Características de la Gran
Depresión
Las principales
características de la Gran Depresión fueron las siguientes:
Si bien se produjo desde la
caída de la bolsa de Nueva York, Estados Unidos, se extendió
internacionalmente hacia todos los países del mundo.
Duró 4 años en Estados Unidos,
sin embargo, sus efectos en el resto del mundo continuaron hasta 1940.
Las dificultades económicas y
sociales durante este período condujeron a grandes cambios políticos en
casi todas las regiones.
El sistema financiero se vio
afectado luego de una gran época para la economía, por lo tanto se conoce a la
Gran Depresión como una burbuja financiera.
Causas de la gran depresión
Las causas de la Gran
Depresión se remontan a la Primera Guerra Mundial, la cual trajo consecuencias
económicas principalmente para Europa, donde hubo una disminución del 10 % de
la población.
Así, la mayor parte de los
países europeos estaban sumidos en grandes deudas públicas e inflación. Luego
de la guerra, el mapa económico mundial cambió y hubo un impulso económico
e industrial en países no participantes, tal como EE.UU. y Japón.
El crecimiento acelerado de
los EE.UU, frente a las diversas potencias europeas, generó una
transformación en su economía. Así, su uso excesivo del crédito (burbuja
especulativa) condujo a la caída de la bolsa de Nueva York.
La quiebra de Wall Street,
conocida como el «martes negro», ocurrió el 29 de octubre de 1929, cuando
hubo pérdidas en las acciones mayores al 50% de todas las empresas, así como la
quiebra sucesiva de cientos de bancos.
Coincidieron con el origen de
la Gran Depresión otros hechos históricos, tal como la Conferencia de
Génova de 1922, que modificó los valores y los manejos del oro y la libra, y
así mismo otros factores políticos como la rigidez salarial.
La superproducción industrial,
junto con un retroceso en la inversión en agricultura, contribuyó con la expansión
económica ficticia de países como EE.UU, Japón, Canadá o Australia, mientras
la economía europea permanecía en colapso.
Consecuencias de la Gran
Depresión
La Gran Depresión
produjo consecuencias económicas, sociales y políticas.
Consecuencias económicas
La principal consecuencia
económica consistió en la reducción de consumo, la cual llevó a cerrar
a muchas empresas que se vieron afectadas por la falta de demanda.
Además, se redujo notablemente
la producción industrial y aumentaron las cifras de desempleo a través de
todo el mundo.
Por su parte, Estados Unidos
pasó casi 4 años con indicadores económicos negativos.
Consecuencias sociales
En cuestiones sociales,
incrementó el fenómeno de desigualdad social y en todo el mundo se
presentaron altas cifras de hambre, pobreza e indigencia.
Las tasas de desempleo aumentaron junto
con la inseguridad y la criminalidad. Muchas familias cayeron en la
pobreza e incluso las personas que conservaron sus empleos, tuvieron una
reducción en sus salarios.
Consecuencias políticas
A partir de la crisis mundial
en diferentes países, principalmente europeos, surgieron formas de
gobierno totalitarias en países como Alemania, Italia y España, que luego
originaron la Segunda
Guerra Mundial en 1939.
Además, la falta de trabajo y
la desigualdad social incrementaron el comunismo como pensamiento
político e ideológico, ya que este modelo les proveía a las personas un colchón
económico asegurado ante la inestabilidad económica.